Los Colectivos de
Jóvenes comunistas de Castilla-La Mancha queremos manifestar nuestro más
enérgico rechazo ante el cierre de las urgencias nocturnas de 21 municipios
rurales de la Comunidad Autónoma por parte del gobierno regional del Partido
Popular encabezado por la María Dolores de Cospedal, justificando su nueva
“cacicada” en la supuesta
“baja afluencia de pacientes que tenían estos centros” y, de manera cínica y
vergonzante, miente afirmando que “su gobierno no ha quitado ningún servicio
sanitario esencial” y que los pueblos que han visto cerrar sus urgencias
“tienen otras urgencias nocturnas a 15 minutos”. Con la nueva medida, la verdad es que más de 100.000 personas verían
cerradas sus urgencias sanitarias nocturnas y tardarían entre 37 minutos y
2 horas en trasladarse a las urgencias más cercanas que existiesen en otros
pueblos.
Vemos como el
sistema de los banqueros y patronos con sus políticos al frente gestionan sus
intereses en el gobierno autonómico. Este
ataque a la población rural viene marcando en la hoja de ruta del gobierno
regional, como ya quedo demostrado en el cierre de las escuelas rurales. No
reparan ante nada con tal de reactivar la tasa de ganancia acosta de implantar
la agonía y el sufrimiento a las clases populares. Con la excusa de cumplir
el tan manido “objetivo de déficit cero” impuesto a nuestro país por parte de
la Unión Europea, estructura imperialista en la cual se encuentra encuadrado
nuestro país. Los sucesivos gobiernos estatales y autonómicos no han dejado de
someter al conjunto del Estado a una sangría de recortes que afectan a los
servicios públicos más esenciales: Sanidad, Educación, Asistencia Social. Todo
esto sin importarles las dramáticas consecuencias que estas medidas tienen
sobre la inmensa mayoría de la población (destrucción de miles de puestos de
trabajos, desprotección y marginación social de amplios estratos sociales,
mayor dificultad para los hijos de la clase obrera para acceder a la educación,
dilapidación de derechos sociales y laborales…). La última medida del
gobierno autonómico, así como el conjunto de medidas reaccionarias que en los
últimos años han tomando es fruto del desarrollo de un sistema económico, el capitalismo, que en estos años atraviesa
por una brutal crisis estructural y necesita intrínsecamente para su
supervivencia (y para que los grandes capitalistas puedan seguir cosechando
beneficios millonarios), acabar con
décadas de conquistas obreras.
El motivo del desmantelamiento de los servicios públicos
no sólo es alcanzar el objetivo de déficit, sino que también responde a los intereses
del bloque oligárquico-burgués estatal, que ve en los servicios públicos un
suculento mercado del cual le proveerá de enormes beneficios, promoviendo la
privatización y externalización de servicios públicos esenciales. En nuestra
Comunidad Autónoma y en el sector sanitario tenemos el ejemplo de Clínicas Capio, entidad sanitaria de
carácter privado que en los últimos años está abriendo consultorios de manera
continuada en la misma medida que cierran centros sanitarios y consultas de la
región y se privatiza la gestión de hospitales públicos como los de Manzanares
y Tomelloso. Casualidades de la vida que el
marido de la presidenta autonómica Ignacio Gómez del Hierro es consejero
delegado de Clínicas Caspio, empresa de la cual la propia Dolores de Cospedal
es accionista. Así queda desvelado cuan íntimamente están ligados los
intereses de la oligarquía con los de sus gestores políticos.
Ante tal arremetida contra la población rural de
Castilla La Mancha los Colectivos de Jóvenes Comunistas nos enorgullecemos de
la valiente respuesta combativa que han dado los vecinos de las distintas
localidades afectadas, como las movilizaciones y encierros de los vecinos de
Tembleque y las muestras de solidaridad ofrecidas desde otros lugares de la
región como los encierros en los hospitales de Cuenca, Toledo, Guadalajara y
Tomelloso. Toda esta amplia movilización masiva y sostenida ha forzado al
Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha a paralizar y suspender la
medida. Por su parte las autoridades han respondido a este desafío de
manera infame recurriendo la decisión del Tribunal, y mostrando su cara
represiva e intimidatoria a los vecinos ordenando a la Guardia Civil
identificar a los usuarios de las urgencias.
La juventud comunistas que participa en estas movilizaciones hacemos un llamamiento a que partir de estas luchas espontaneas se conformen Comités de Unidad Popular, asambleas donde los vecinos planifiquen y orienten las luchas en cada localidad y en cada barrio por las escuelas rurales por los servicios públicos y contra la represión, sin ilusiones reformistas, y que sólo con el objetivo de superación del modo de producción capitalista y aglutinado en un frente obrero y popular por el socialismo será posible atender a las más amplias necesidades de la población atreves de la gestión y organización planificada por la clase obrera y los sectores populares.